El sector del videojuego en España representa un pilar fundamental no solo en términos económicos, sino también como motor de innovación, cultura y empleo. Con una facturación récord de 2.339 millones de euros en 2023 y más de 20 millones de jugadores, nuestro país se consolida como el tercer mercado de videojuegos más importante de la Unión Europea.

Sin embargo, este crecimiento no es fortuito: detrás hay un ecosistema dinámico compuesto por 524 estudios de desarrollo, un empleo que está cerca de 17.000 personas, y un claro compromiso con la formación y el desarrollo de talento. Aun así, seguimos enfrentando retos importantes, como la necesidad de mayores incentivos, la internacionalización y la mejora de las políticas de apoyo, especialmente si nos comparamos con otros mercados europeos y globales como Alemania, Francia, el Reino Unido o Canadá.